La noticia con que abren esta mañana muchos digitales es, de nuevo, la escalofriante cifra de parados registrados en el Inem: 4.231.003 personas sin trabajo. Dice el ministerio que la subida en el mes de Enero de 130.930 parados más no es tan mala dado que Enero es un mes en el que tradicionalmente se destruye empleo. Se olvida en su comunicado recordarnos que este aumento es superior al de Enero de 2010. Mal presagio para el año que estrenamos. También se olvida que cuando la temporalidad es positiva se pasan el dato por el forro.
Sin embargo, hemos asistido tanto en esta legislatura como en la anterior, a diversas sesiones de maquillajes (mentiras lo llamaría yo) iniciadas por Jesús Caldera y que este mes tendrán su última actualización de llevarse a cabo los planes del actual ministro de trabajo, el tipo ese que encabezaba manifestaciones contra la reforma laboral y luego la abrazaba desde su sillón ministerial. ¡Qué barato sale comprar ministros!
Estos son algunos datos de Diciembre de 2010 (aún no están publicados los oficiales de Enero de 2011), que arrojan cierta luz sobre las continuas mentiras del gobierno en materia laboral: (datos publicados por los servicios públicos de empleo, que no me los invento yo)
1. Demandantes de Empleo: 5.504.411. Son todas las personas que se han acercado a las oficinas públicas y han dicho que están buscando empleo. Sólo es un millón y pico más de la cifra oficial. No es para tanto, ¿no?
2. Ocupados: 955. 996. Son demandantes de empleo que tienen trabajo pero buscan otro. En esta clasificación entran muchas personas que, aunque no son parados técnicamente hablando, están trabajando sólo a tiempo parcial o con contratos especiales, y por eso quieren cambiar y se acercan al Inem. Por ejemplo, si tengo un contrato de 3 horas a la semana porque doy clases como sustituto de un profesor de baja, ya no estoy en paro. ¡Qué bien se vive en España! Uno puede trabajar sólo 3 horas a la semana y no estar «parado».
3. Demandantes de empleo con baja disponibilidad: 221.683. Son parados que buscan un trabajo incluyendo algún tipo de restricción por su condición (pensionistas, jubilados, inmersos en un ERE, fijos discontinuos) o por el tipo de empleo que buscan (sólo a domicilio, teletrabajo, en el extranjero, en otra comunidad…). Estas personas están paradas, pero no cuentan para las cifras oficiales por estas peculiaridades. Vamos, que si vengo de un Expediente de Regulación de Empleo y me regulan totalmente (o sea, me echan, ¡ya no estoy parado!). Lo curioso de este grupo es lo de «otra comunidad». O sea, si soy de Málaga y estoy en paro pero busco un trabajo en Madrid porque a mi mujer la han trasladado allí, oh! magia, ¡ya no estoy en paro!
4. Otros DENOS: 226.659. Dentro de la categoría genérica DENOS (demandantes de empleo no ocupados) están tanto los parados registrados como los llamados «Otros Denos». Pero estos últimos no cuentan tampoco como parados. Son 226.659 personas divididas en dos grupos:
4.1 Por un lado, están los Trabajadores Eventuales Agrícolas Subsidiados (TEASS). Es decir, los que cobran el subsidio del PER. Que no están catalogados como parados aunque durante la mayor parte del año no trabajen en nada. ¡No hay nada como vendimiar un mes al año para «trabajar» sin hacer nada los otros 11 meses! Eso si, cobrando el PER.
4.2 Por otro lado, están los «otros denos» propiamente dichos, que engloba a los demandantes de empleo coyuntural, los que piden una jornada menor de 20 horas o los estudiantes. En esta categoría es en la que, en la anterior legislatura, con Caldera como ministro de Trabajo, se incluyó a todas aquellas personas que estuvieran recibiendo algún tipo de formación para orientarles en la búsqueda de trabajo. Vamos, que si haces un curso de aeromodelismo para pasar los lunes al sol, ya no estás en paro. Es la forma más rápida de volver al mercado laboral, !si bien no se percibe contraprestación económica por ello!
5. Parados registrados: 4.100.073. Son los considerados parados oficialmente.
La suma de las categorías 2+3+4+5 es la cantidad de demandantes.
Las personas incluidas en los grupos 3 y 4 están realmente parados (es decir, no tiene trabajo), pero no son considerados oficialmente como tales por cuestiones estadísticas. De hecho, si se suman los apartados 3+4+5 salen 4.548.415 parados. Una cifra sorprendentemente (o quizás no tanto) parecida a la de la EPA de Diciembre.
Ahora, Valeriano Gómez (el nuevo ministro de trabajo abrazasillones) quiere ampliar algo estos grupos con los olvidadizos. ¿Lo conseguirá? Si alguien se olvida de acudir al Inem en el día y fecha indicados (o si está acatarrado, de baja, en una entrevista de trabajo…) automáticamente dejará de estar parado. ¡No hay nada como no acudir un día a sellar para dejar de estar parado!
Lo que está claro es que los políticuchos que nos gobiernan saben poco de matemática pura y mucho de la cuenta de la vieja. La realidad matemática es sencilla y la ecuación simple hasta para sus pobres cerebros: El numero de parados es igual al número de personas que buscan un trabajo sin tener uno a tiempo completo. Quién no quiera entenderlo, que no lo entienda, pero que no maree la perdiz ocultando la realidad, que así nos va.