Llevo tiempo dándole vueltas a escribir un artículo acerca de rodar en moto en circuito, para que todos los moteros que no lo han probado todavía tengan un poco más de información y puedan valorar pasar un día en un entorno distinto en el que además de disfrutar podrán aprender muchísimo.
A todos los que tenemos moto nos entran ganas de vez en cuando de retorcerle en acelerador o de dar unas curvas de manera deportiva. Aunque existen algunas carreteras adaptadas para motos con guardarrailes de madera y buen asfalto, la mejor forma de disfrutar pilotando una moto es sin duda un circuito de velocidad. Desafortunadamente, muchas personas asocian rodar en moto en un circuito con una actividad peligrosa cuando la realidad es que es justo contrario: es mucho más peligroso usar la moto en carretera o por las calles de una ciudad que en el entorno controlado que ofrece un circuito.
Lógicamente, tener una caída en un circuito entra dentro de las posibilidades, del mismo modo que entra caerse en una carretera o en cualquier población. Sólo hay dos tipos de moteros: los que se han caído y los que se van a caer. Yo pertenezco a las dos categorías… La diferencia, sin embargo, radica en la seguridad de un circuito. No se trata sólo de que el trazado esté específicamente diseñado para realizar actividades deportivas de motor, sino que además las instalaciones del circuito están previstas para cualquier contingencia y cuentan con los medios técnicos y humanos para hacerse cargo de cualquier eventualidad.
Muchas personas piensan que si van a un circuito a rodar con su moto sólo van a encontrar a pilotos profesionales que ruedan muy rápido o motos muy preparadas para correr, pero la realidad es que la mayoría de las personas que ruedan en un circuito de manera ocasional los fines de semana son personas normales y corrientes, como tú o como yo, que compartimos la afición por las motos. Ni somos pilotos profesionales ni aspiramos a serlo. A lo que realmente aspiramos los que frecuentamos los circuitos es a pasar un buen día, a disfrutar, a quemar mucha adrenalina y a perfeccionar nuestro estilo de pilotaje, algo que redunda positivamente en nuestra seguridad cuando usamos la moto en ciudad o en carretera. Además, la mayoría de las personas rueda en circuito con una moto de serie o con pequeñas modificaciones como un escape o un supresor de catalizador. Aunque los más asiduos solemos tener una moto preparada específicamente para rodar en circuito, lo normal es que los participantes en los eventos lleven su moto de diario, ya sea una superdeportiva, una sport-tourer, una naked, una trail o incluso un scooter o una custom -que hay gente para todo 🙂 .
¿Cómo es posible entonces que rueden el mismo día en el mismo circuito una superdeportiva de casi 200 caballos como la mía que alcanza más de 280 Km/h y una trail de 50 caballos que no pasa de 140 o 150 Km/h? Es sencillo, porque no rodamos a la vez. Las tandas libres y los cursos de pilotaje en circuito están organizados por niveles, de modo que todo el mundo pueda rodar en un nivel en que se sienta cómodo. Nadie aguanta más de 25-30 minutos rodando, así que los pilotos se organizan en grupos que ruedan en «tandas» de entre 20 y 30 minutos de duración, con descansos de entre 40 minutos y una hora. Con esto se consigue, además, reducir el riesgo de alcances pues los grupos están compuestos por un conjunto homogéneo de pilotos y monturas que cuando salen a rodar han disfrutado del pertinente descanso.
Algunas personas con las que he hablado me han contado que les da miedo rodar en un circuito porque no quieren que alguien se choque contra ellos. Aunque es una circunstancia que podría darse, afortunadamente no es normal que ocurra. Para evitar esto, existen una serie de normas de obligado cumplimiento cuyo aprendizaje es la base de cualquier actividad deportiva en un circuito de velocidad. De ahí que escoger el proveedor de la actividad sea una misión de vital importancia a la hora de decidirse por rodar en un circuito con la moto. No se trata sólo de organizar un evento, sino de explicar, enseñar y guiar a los principiantes para ofrecer una actividad segura.
Aunque casi todo el mundo piensa que son los propios circuitos de velocidad como Jerez, Cheste o el Jarama los que organizan estas actividades, lo cierto es que son empresas independientes las que alquilan de manera particular los circuitos y organizan la actividad concreta. Por ello, es posible asistir a un mismo circuito en fechas distintas con diversos organizadores y la experiencia es distinta dependiendo del proveedor que se escoja. Esto se debe a dos motivos principales: por un lado, existen una serie de obligaciones que los organizadores deben cumplir como sacar un seguro del evento y de los participantes y, como es lógico, la calidad y precio del seguro determina las prestaciones del mismo. Por otro lado, existen una gran cantidad de extras que, dependiendo del organizador, pueden estar o no presentes y de los que ahora hablaré con más detalle en breve.
Aunque existen muchos organizadores de eventos, lo cierto es que son sólo un puñado los que ofrecen un servicio de calidad, con una buena seguridad en pista y con un personal cualificado. Yo voy a hablar del que para mí es sin duda el mejor organizador para iniciarse en este mundo, una empresa que pese a ser joven está perfectamente consolidada y con la que no tendría reparos en mandar a rodar en circuito a nadie, independientemente de su nivel o de su moto, incluyendo a mis propios hijos. Esta empresa se llama Cardoso School y está magníficamente gestionada por el expiloto de Moto GP José Luís Cardoso. Como todo el mundo comprenderá, no hay mejor forma de ir a un circuito que de la mano de una persona que ha echado los dientes rodando en moto en circuitos de todo el mundo y que ha compartido pit lane con maestros como Rossi, Doohan, Biaggi, Crivillé y un largo etcétera de auténticos virtuosos del motociclismo.
Pero Cardoso School no es sólo una persona. Aunque José Luís Cardoso es -además de un gran piloto- un magnífico gestor, profesor y orientador, no es un hombre orquesta. A su lado trabaja un equipo humano excepcional, una familia en el más amplio sentido de la palabra, porque muchos de los que allí trabajan son familia directa del varias veces campeón de España en varias categorías, y los otros mantienen una relación tan personal con él desde hace tanto tiempo que bien podrían pasar por familiares. ¿Porqué es esto importante? Pues porque todos, desde el primero hasta el último, están en una empresa que quieren, que sienten como propia, y por la que trabajan a destajo para asegurarse que tu experiencia sea perfecta.
He visto a muchos amigos iniciar a sus hijos o parejas en Cardoso School. Algunos incluso sin experiencia previa a los mandos de una moto de marchas, y el resultado ha sido consistentemente excepcional. Y es que además de contar con un amplio y preparado equipo humano, Cardoso School cuenta con la que es probablemente la mejor infraestructura del sector para garantizar que el servicio prestado cumple con un estricto estándar de calidad que ellos mismos se imponen.
Si nunca has rodado en un circuito te aconsejo que tu primera vez sea haciendo un curso. No vas a salir de un curso de un día batiendo los tiempos de Marc Márquez ni pilotando como él, pero te garantizo que vas a aprender en unas horas más de lo que las personas aprenden en años de experiencia, desde posicionamiento y trazada hasta frenada y suspensiones. Además, aprenderás a pilotar tu moto de manera óptima para sacarle el mayor partido maximizando la seguridad.
Los cursos de pilotaje de Cardoso School incluyen clases teóricas en aula multimedia y clases prácticas en pista, además de tiempo libre para rodar a tu aire en el circuito. Cada vez que sales a rodar al circuito pones en práctica en la pista lo que acabas de aprender en la teórica y además el equipo de monitores te corrige de manera individual. Aunque las teóricas las imparte directamente José Luís Cardoso, en las prácticas le acompañan en la pista un nutrido grupo de monitores que cuentan con experiencia y tienen unas magníficas capacidades didácticas.
Para reponer fuerzas durante el curso, la comida está incluida en el precio del evento y se organiza de manera que coincida con el descanso entre actividades. Dependiendo del circuito que elijas, el entorno de la comida será distinto, pero siempre de calidad. En el Circuito de Jerez, por ejemplo, la comida se realiza en la sala VIP que Cardoso School mantiene allí, dotada entre otras cosas de Aire Acondicionado y un amplio baño, algo que se agradece especialmente después de vestir equipación de motociclismo durante unas horas.
Pero la experiencia no acaba con las clases. Al final del evento se realiza una grabación on-board personalizada de cada piloto y se visualiza en la sala multimedia, donde los monitores explican a cada alumno de manera personalizada lo que han mejorado durante el curso, lo que tienen que corregir y qué cosas deben practicar más. Durante todo el evento, existe un servicio de fotografía profesional que realiza fotografías de todos los pilotos durante todo el día. Al final del día, estas fotos pueden verse en la zona de administración y los pilotos que tengan interés se las pueden llevar a casa en un pen drive. Esto es otro de los factores característicos de Cardoso School. Mientras otros organizadores tienen uno o como mucho dos fotógrafos, Cardoso School cuenta con un equipo de fotografía amplísimo, lo que garantiza que al final del día cada piloto tenga, literalmente, decenas de fotos. Para muestra un botón: la foto que acompaña este párrafo soy yo rodando ayer mismo en Jerez con Cardoso School: Esta es una de las 78 fotos que me traje ayer del circuito.
Como es lógico, los cursos también están organizados por niveles y es posible aprender y mejorar sea cual sea tu nivel. De modo que no tienes que preocuparte si ruedas muy lento… o muy rápido. En el curso vas a aprender a pilotar tu moto de un modo en el que no lo habías hecho antes, comprendiendo la dinámica de la marcha mejor, y ganando en confianza, seguridad y velocidad, lo que aumenta significativamente las sensaciones sobre la moto.
Por si te he convencido y te interesa, Cardoso School organiza eventos en los circuitos de Jerez, Monteblanco (Huelva), Albacete, Navarra, Motorland (Aragón), Portimâo (Portugal) y otros. Puedes contactar con ellos a través de su web o seguirlos en Facebook.
La primera vez que entré a rodar en circuito con Cardoso School lo hice con una F800R, una naked de apenas 80 caballos. Recuerdo perfectamente bajarme la visera segundos antes de salir al asfalto de Jerez y aún siento como si fuese ayer ese subidón de adrenalina que me produjo verme a los mandos de la moto en una pista cuyo asfalto agarraba de una manera descomunal. En los primeros metros pude comprobar que la anchura del trazado permitía rodar con precisión y seguridad y que con cada marcha que engranaba la moto me pedía que retorciese el acelerador para experimentar sensaciones que es imposible experimentar en carretera, al menos de modo seguro y legal. Me acuerdo que tomé conciencia de las escapatorias, de los comisarios, del tamaño de los pianos y me sentí como mis ídolos de la infancia Wayne Rainey, Waine Gardner, Kevin Schwantz… Todavía hoy, después de haber hecho innumerables cursos y de haber asistido a multitud de rodadas y tandas libres, cada vez que me bajo la visera del casco en los últimos metros del pit lane antes de salir a pista me siento exactamente igual y el subidón de adrenalina hace que me concentre y de lo mejor de mí a los mandos de mi moto. Estoy seguro que a ti te pasará lo mismo.
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