La cifra de parados del mes de enero es escalofriante, pero nada comparado con la cifra real sin el maquillaje estadístico que emplea el gobierno en cada revisión de las cifras del paro.
La cifra de parados del mes de enero es escalofriante, pero nada comparado con la cifra real sin el maquillaje estadístico que emplea el gobierno en cada revisión de las cifras del paro.